Silvio Berlusconi, primer ministro italiano, ha recibido el lanzamiento de una minicatedral de Milán. La agresión tuvo lugar después de hacer un mitin en la plaza Duomo de Milán cuando saludaba a sus seguidores.
El agresor de 42 años de edad, Massimo Tartaglia, fue detenido inmediatamente; al parecer no tiene antecedentes penales pero sufre episodios mentales desde hace diez años. En el momento de la detención llevaba un aerosol de pimienta y un crucifijo.
Las heridas son claramente visibles en su boca y nariz. Así mismo fue hospitalizado en el centro de San Raffaele y sus lesiones se centran en trauma en al cara, sutura en labio superior, dientes rotos y fractura de la nariz.
El mismo Berlusconi considera un “milagro” ya que no ha perdido un ojo. “Il Cavaliere” con la cara ensangrentada se subió en el coche, con la mirada perdida, para poder ver la cara de su agresor pero sus guardaespladas lo introducieron rápidamente para ser trasladado al centro médico.
La noticia ha dado la vuelta al mundo asi como la imagen de su cara llena de sangre.
lunes, 14 de diciembre de 2009
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